La caja
Lo vas abriendo y la emoción va subiendo. Primero descubres una cajita blanca con el teclado, el ratón, el mando y los manuales. El teclado, por cierto, super fino, parece que estés tecleando en la mesa.
Y debajo el iMac, tan protegido, tan nuevo, TAN GRANDE...
El teclado recién desembalado
Luego viene iniciarlo y en la pantalla de 24' parece que te vas a perder, pero todo es acostumbrarse. Lo primero, subir un pelo la silla del escritorio para no dejarme el cuello al mirar en la parte superior de la pantalla. Y a instalar programillas.
La Manzanita
Y aquí ando, trasteando con él.
Mi nuevo Imac
3 comentarios:
Encantada, dos besos señor iMac!
muu bonito sip, pero el detalle del yogourt encima de la mesa de la ultima foto... no tiene precio, jjejej
Sí si... además es de estos yogures de "cuida tu línea..."
Menudo cacharrote, habrá que probarlo cuando vaya pa'lla...
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