martes, 17 de junio de 2008

Lo que se encuentra uno por la calle

No se si es que estoy paranóico por los examenes o es que me paso demasiado tiempo en la biblioteca y algo fuera de ella está cambiando... pero últimamente por la calle me voy encontrando con extrañas figuras, bichos raros, coches no muy habituales. ¿El mundo estará cambiando y yo me lo estoy perdiendo por estudiar?

Para empezar, os muestro este extraño grifo que mana agua sin parar en mitad de la plaza del Pilar.

lasj

Paseando por la ciudad te puedes encontrar todo tipo de animales... desde cabras hasta "dos homosapiens bípedos dotados de razón", eso sí, encerrados en su respectiva jaula...



Si seguimos andando nos podemos topar con limusinas y mercedes con llantas muy llamativas, la verdad. ¿No os resulta extraño? Seguro que sí... coches ostentosos en plena crisis, ¡nada bueno!



Pero cuando crees que lo has visto todo... te encuentras con un cohete ¿ruso? estrellado contra la caseta de una obra. Con su humo y todo, ¡oiga!



Habrá que buscar vida inteligente en otros planetas haber si encontramos algo de cordura... Y que mejor que con estas antenas en plena Plaza Mayor:

Por la mañana, preparándolo todo para el contacto con el exterior...


En plena comunicación con los extraterrestres

Y es que si todavía no nos hemos vuelto locos, que alguien me lo explique, la verdad. Mejor seguiré en mi reclusión en la biblioteca, que es donde mejor se puede estar viendo los tiempos que corren...

4 comentarios:

carmncitta dijo...

joer cuanta cosa rara, no? jajajajaja hay no quien se aburra!

carmncitta dijo...

Quería decir que 'ahí no hay quien se aburra'...ains que ya no sé ni escribir xDDDD

Yordi dijo...

Eii, en los de los extraterrestres lo vi yo también!! Más raro... una paranoia

Anónimo dijo...

si, cada vez todo es mas raro... sin ir mas lejos, ayer, en la hora del cafe, el tema de conversacion no fue la eurocopa ni el partido de españa sino los viajes en el tiempo, vida en otros planetas, agujeros de gusanos, viajes en el tiempo... vivimos en un mundo loco