sábado, 6 de septiembre de 2008

Recuerdo de otros tiempos

Cada vez que cruzo el pasillo de mi casa de Salamanca me vienen a la memoria recuerdos de otros tiempos. Momentos en los que la diversión y el juego ocupaban gran parte de mi vida. Y hoy leyendo el foro de Halaunion.com, me he dado cuenta que eramos una generación entera de aficionados a un tipo de juegos que ahora mismo es imposible ver en los parques, colegios...

Los juegos de entonces poco tienen que ver los de hoy en día. Antes con unas simples chapas de botella (que solíamos coger yendo de bar en bar por el barrio, o los días de fútbol en el bar del fondo norte del estadio Helmántico, donde el camarero tenía lo que nosotros considerábamos un don especial, abría las botellas de tal forma que las chapas quedaban totalemente lisas y no hacía falta retocarlas) montábamos vueltas ciclistas por el pasillo y demás habitaciones de mi casa, o partidazos de fútbol en nuestro cuarto, con las porterías hechas con lo primero que encontrásemos que nos viniese bien para tal fin. Me acuerdo que los porteros eran los tapones de las botellas grandes de los refrescos, y a los jugadores les poníamos caras, gracias a una revista semanal que venía con todos los equipos de 1ª división preparados para ser recortados para no tener que pintarlos a mano (aunque siempre era mejor pintarlos a mano, y ponerle a los mejores jugadores o corredores plastilina debajo del dibujo o fotografía, para que deslizara mejor por el peso...)
kl
Porque era todo un arte el de pintar los equipos de ciclismo. Por aquel entonces eran el Banesto, el Kelme, la Once o de algo antes en el tiempo como el Kas o el Amaya... y los ciclistas eran auténticos ídolos... Perico, Indurain, Cubino, Cabestani, Fignon, Lemon, Lejarreta. Creo recordar, y si no por ahí esta mi hermano para refrescarme la memoria, que apuntábamos la clasificación de las carreras, y quedábamos para el día siguiente (que gracia... ¡si dormíamos en la misma habitación!) cuando ya se nos hacía tarde, para continuar con la vuelta...

En casa del amigo con el que íbamos al estadio Helmántico donde nos aprovisionábamos de chapas, hacíamos etapas de montaña con las reglas de madera de la costura de su madre. Era todo un show ver como preparábamos su habitación para realizar una etapa de montaña. Y cuando bajábamos al parque a jugar, haciendo el recorrido con los pies, que uno se lo inventaba y le ponía montañitas mientras el resto lo repasaban. O en el patio del colegio...

Muchos recuerdos me traen aquellos días de "chapas"... Aquí os dejo una foto que he encontrado en un foro de ciclismo, para que os hagáis una idea de cómo eran esas chapas con las fotos de nuestros ídolos...


5 comentarios:

Anónimo dijo...

es curioso pk justo hoy hemos estado hablando en la resi de los juegos de la infancia...mis chavales han hablado de las canicas..y k iban a robar melocotones e higos a los huertos de ranillas (antes de casas y la expo, y demas alteraciones)
y me han estado preguntando mis juegos...se debian pensar k no he tenido infancia pk han flipado,jeje.
al tener un parque debajo de casa es una ventaja: tng un master en hacer tortas de barro y presas (cada vez k riegan el parque se anega de agua y habia k encauzarla bien), me he subido a los arboles (era una pekeña acrobata), me he abierto mil veces las rodillas con la bici (tng marcas k lo demuestran), policias y ladrones, la comba, la goma, los columpios...puf!era(y soy)un pokito marimacho no??jiji
k tiempos akellos en los k la mayor preocupacion era kien iba a bajar al parque a jugar contigo

carmncitta dijo...

a mi la casa de mis yayos me trae muchos recuerdos, de juegos y tardes con mi primo.

Suerte en los exámenes :D

Yordi dijo...

Snifff yo también me acuerdo de los partidos y etapas de chapas jajaja...

Anda que no triunfaba

Anónimo dijo...

Vaya, q buenos recuerdos. Yo no jugaba a las chapas, y tengo vagos recuerdos de mi infancia... aunque me acuerdo de jugar a las muñecas con mi hermana, haciendo como que vivíamos cada una en una habitación de la casa y vistiendo bolsos y tacones de mi madre... cuantos buenos ratos hemos pasado asi...

Josiko dijo...

¿Qué si apuntábamos los resultados de las etapas? Y tanto, jeejeje. Teníamos clasificación de la etapa, clasificación general, clasificación de la regularidad, clasificación del mejor joven, clasificación de la montaña (y todas ellas con sus respectivos maillots por supuesto; el maillot amarillo, el verde, el blanco y el blanco con puntos rojos). Era una época en que las cosas o se hacían bien o no se hacían.

¿Y los partidos de fútbol en el estadio municipal de “Nuestra Habitación”? Nunca llegamos a marcar con esparadrapo las líneas del campo pero gracias a las líneas de las baldosas sabíamos perfectamente tanto las dimensiones del campo como las rayas del área grande, las del área pequeña… Como anécdota contaré que si juntásemos todos los “balones” que mandamos fuera del “estadio” (que mayoritariamente acababan debajo del armario), tendríamos para hacer un buen plato de garbanzos, jeejeje.

Las canicas, la peonza, el balón prisionero, el escondite… Eres un cabrón, con esta entrada has ido a tocar la fibra sensible…