El poder de la sugestión

Este fin de semana, la cuadrilla al completo ha celebrado el cumpleaños de cinco amigos entre los que se encuentran, dos de los tres primos (felicidades a Charlie y Yordi, aunque cada vez os dejéis ver menos por aquí) y una seguidora fiel de nuestro blog (felicidades para ti también Carmncitta).

Espectacular porque lo hemos pasado en grande en una casita rural cerca de Ainsa. Celebraciones, juegos, excursiones... y sobre todo, muuuuchas risas.

Y gracias a este fin de semana, me he dado cuenta del alto poder de la sugestión. Y es ahí cuando me viene una frase que leí una vez. La clave está en creer, y si creemos funciona. Por eso, el poder de la sugestión no funciona con todo el mundo. El efecto de los placebos es un ejemplo. El lavado de cerebro otro. Incluso la publicidad puede llegar a sugestionarnos. Yo contaré que...

...los primeros en llegar a la casa rural nos inventamos una historia para contar al resto de

los amigos según fueran llegando para dar un poco de mordiente a esos días que íbamos a pasar todos juntos. La típica si, pero la casa ayudó enormemente a ello. Nos situamos. Un pueblo pequeñísimo, con más perros que habitantes (y perros habría 4 o 5). La casa, de mil quinientos no se cuantos, de piedra, gigantesca para albergar a los 16 que íbamos.

La historia inventada en cuestión era que el casero nos había contado que en ella, en un pasado lejano, ocurrieron ciertos asesinatos de niños y en la actualidad es visitada por "amantes del misterio y lo paranormal"...

Ruidos por las noches, móviles que se encendían misteriosamente (jejeje) pero poco más. Cosas a las que realmente das importancia por los hechos que te han contado y por los que ya te sientes condicionado y que en otras circunstancias, ni les habrías prestado atención.

Gracias por este finde tan guay!